Por muchos aires que se de el ser humano, la única grandeza que es capaz de alcanzar está condenada a no salir de la conciencia de sus congéneres. Podemos llegar a ser una suerte de dios para los compis de especie. Eso es todo. La inmensidad del Universo se ríe de esos monos.
Guerreros, inventores, exploradores, filósofos, músicos... han conseguido entrar en el hall of fame de la Historia. La música Rap es una esponja, absorbiendo y soltando influencias continuamente. Si a eso le sumamos el juego de ego del MC, no resulta extraño la presencia de nombres míticos, pertenecientes a humanos destacados en su área de actuación. El name-dropping tiene mucho peso.
"Para que tú salgas en una canción mía, tienes que ser un clásico", dice El Coleta. A pesar de no ser ningún portento rapeando, este hombre ha creado un estilo propio. Rollo quinqui, hachís, calle ibérica y no yankee. A mí me parece Gangsta Rap de aquí, verosímil. Mencionar clásicos es una constante en sus líricas. En Yo soy El Coleta se dedica a esa tarea más concienzuda y perceptiblemente que nunca. La canción se basa en escupir "Soy X persona legendaria" para agrandar su propia figura personal.