Asuntos cotidianos

El concepto raperil real no me interesa demasiado, sin dejar de admitir la importancia que tiene en el género. A estas alturas hay mil interpretaciones de lo que es ser real. Una de las más extendidas es la que proclama que sólo se puede rapear sobre lo que se vive en primera persona. A mí esto no me convence nada, es una limitación inmensa. Si todos los MC's siguieran esta "regla" a saber dónde habrían quedado multitud historias, reflexiones o ensoñaciones transmitidas en canciones. Por poner un ejemplo, esta línea de Mucho me parece un cuadro guapísimo aun sabiendo que no está extraída de una vivencia real: "Me voy pal cuarto y aparto a todas esas mujeres de mi cama". Lo mismo me ocurre cuando Capaz y Sicario hablan de sí mismos como si asesinaran en masa y tuvieran super-poderes. Cambia un poco la cosa cuando observo que se intenta ir de mafias millonario (o de pobre) sin serlo ni por asomo, pero incluso en estos casos puedo olvidarme de que lo que me cuentan es mentira si musicalmente la movida me atrae.

Lo que también veo son personas que se enorgullecen de que en el ámbito español sólo escuchan raperos reales, con letras creíbles, como puedan ser El Coleta o Perros Callejeros, y luego se tragan a yankees con coches alquilados en sus vídeos y hablando de follarse a un gran número de zorras por día cuando en realidad están casados y con hijos. 

Me gusta mucho como responde Joka de Guante Blanco cuando le preguntan que si lo que cuenta es "Realidad 100%": "(...) yo no baso mi Rap en lo que tengo, ni en lo que hago. Lo baso en lo que pienso (...). Entonces, sí es real 100%".

Se suele relacionar el no ser fake con hablar de trapicheos, de delincuencia, de buscarse la vida en la calle. Parece que si hablas de eso ya eres real y un MC de la hostia, aunque lo hagas sin ingenio ni musicalidad. Y no es así. No por ser ése un tema básico en las líricas rappers va a suponer una premisa inquebrantable ni hacer uso de él un comodín infalible que te otorga calidad como maestro de ceremonias. Las raíces del problema están, como tantas otras veces, en el complejo que tienen los rappas y el papel de tipo duro que tanto furor hace entre ellos. Además, si no te mueves por ambientes llenos de balaseras y escapadas de la policía, y tu intención es ser real, deberías hablar de lo que realmente vives en el día a día. Pero claro, es muy difícil entretener al oyente contándole que vas 8 horas a la oficina. Hacer de un simple detalle rutinario una rima interesante únicamente está al alcance de los más talentosos. Y ya no hablemos de crear una canción entera sobre ello:

               

Dedicar un tema a contar tus sensaciones cuando viajas en el asiento trasero del coche. Elphomega consigue construir un hit así. Este hombre coge una temática de andar por casa como materia prima y la moldea hasta crear pequeños mundos que transmiten multitud de emociones. La arriba insertada Rock right now es una de las mejores canciones que ha hecho el malagueño mediante esa fórmula. Otros tracks memorables de ésta índole son Dream Warriors, que podría ser un homenaje al grupo de Rap o a la canción de Dokken, pero que en realidad es una magistral oda sobre el tiempo que pasamos dormidos, llena de referencias oníricas y deseos de aislamiento frente al mundo cruel; o  la pegadiza Nada mejor junto a su homie el pálido Rafa, en la se lucen hablando del desayuno: "La margarina es de toys, yo rockeo con mantequilla".

Los chicos de Agorazein dicen que les gusta lo cotidiano. La verdad es que saben sacarle jugo a algo aparentemente insustancial, como contarte que besan la virgen al entrar, que sueñan con Lambos mientras friegan o que no queda más ternera en la nevera.

Los grandes artistas se caracterizan por eso, por ser expertos en ver algo relevante donde los ojos de los demás sólo captan insignificancia. Elsso Rodríguez se desmarca del lifestyle que garantiza el Rap mainstream nacional mientras saborea los pequeños placeres de su día a día: "A mí la industria de la música me suda la polla, estoy besando a la vieja, llego de currar. A mí tu ejército de críos me suda la polla, estoy fumando con mi piba después de follar". Los Hermanos Herméticos, sobre todo Supra, disparan detalles cotidianos como pocos: "He estado bebiendo cerveza en mi cama, pago mis impuestos, quiero una mañana nublada". Yako siempre suele tirar de sus vivencias para escribir, así que es normal que de vez en cuando meta guiños de cosas como seleccionar fruta mientras hace la compra. Un día cualquiera pt.1 se basa en la narración de sucesos cotidianos: "Esta noche me acosté a las tres. Escribiendo, viendo porno y fumando hash". Monólogo de Juaninacka también va por ese camino. Tremendo llama a una canción Mi ciudad y te esperas el típico homenaje a la city de turno, pero en vez de eso te encuentras con una relajante descripción de cómo se ve la urbe de noche desde las alturas, llena de auténticos códigos cotidianos. Increíble:

Juan Solo se mueve con elegancia entre lo ordinario. Podría poner unos cuantos ejemplos para ilustrar esta afirmación, pero me voy a centrar en una frase de lo único que se ha dignado a rapear desde el lejano 2005, es decir, su párrafo en el remix de Aquí te pillo aquí temazo: "Le como el coño dos horas y ya no resulto tan vago". Comentando esta frase con un amigo, divagamos sobre lo que desencadenaría su invención. Nos imaginamos al Juan actual, un tío maduro, padre de familia, en su casa. Mostrándose algo reacio a colaborar en las tareas cotidianas, lo que provoca el enfado de la parienta, el cual se desvanece más tarde mediante el esfuerzo de su marido concentrado en otro ámbito: el sexo oral.

La expresión de lo cotidiano puede crear líricas de alta gama y complacer a los "buscadores de lo real", tan presentes en el mundillo. Me gustaría escuchar más letras de este estilo y olvidar por un momento tanto hustleo, tanto alarde y tanta supuesta poesía.